Foto: Consejería de Cultura
El yacimiento arqueológico de Cástulo, en Linares, continúa desvelando sus misterios. Las últimas lluvias barrieron la capa de tierra que ocultaba la cabeza de una escultura de mármol sepultada en el siglo IV. La talla, coronada con un casco, pudo representar al dios Marte o la diosa Minerva y presenta evidencias de haber sido mutilada para su destrucción y posteriormente enterrada, posiblemente después de que el Edicto de Tesalónica convirtiera al cristianismo en la religión oficial del Imperio Romano.
La escultura apareció bajo el pavimento de la calle principal de la ciudad, ante los restos de un posible templo levantado en época del emperador Augusto. En el patio central de este edificio se conservan diez basamentos para sostener estatuas entre las que probablemente se encontrase esta. La cabeza ha sido trasladada hasta el Museo Arqueológico de Linares para un mejor estudio de la misma.
La consejera de Cultura, Patricia del Pozo, ha informado, durante su visita a la excavación para conocer el hallazgo, de que actualmente se trabaja sobre una superficie de 50 hectáreas de la antigua ciudad romana, obras para las que la Junta de Andalucía tiene presupuestados 600.000 euros.
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