Pocos días después de cerrar con éxito una edición de su festival de cine aplazada por la pandemia, Málaga vuelve a centralizar la atención del mundo de la cultura con la entrega esta noche de los Premios Max. Considerados la máxima distinción de las artes escénicas en España, los galardones llegan a su XXIII edición eligiendo como escenario el Teatro Cervantes de la capital costasoleña en el 150º aniversario de su construcción.
Como gran favorita parte Shock (El cóndor y el puma) de Andrés Lima, con cuatro nominaciones. La versión de A chorus line montada por el malagueño Teatro del Soho opta al premio al mejor musical en un palmarés que ya tiene tres incógnitas despejadas: el Max de Honor para el coreógrafo Nacho Duato, el Max de carácter social o aficionado para la Escuela Municipal de Teatro Ricardo Iniesta de Úbeda y el premio del público para el espectáculo ¡Viva! de la compañía de danza Manuel Liñán.
La presencia de Málaga en la gala no se limitará a ser su anfitriona. Actores vinculados a la provincia malagueña como María Barranco, Fran Perea, Salva Reina o Pablo Puyol serán algunos de los encargados de descubrir los ganadores, aunque no de entregar los premios por la normativa sanitaria que también nos privará de la alfombra roja. La ceremonia contará también con las actuaciones de Fuel Fandango, María José Llergo, el octeto vocal Sietemásuno, Maduixa Danza, Susi Sánchez, Ángel Ruiz, Carlos López, Eduardo Guerrero, la Compañía Zen del Sur y los alumnos del Conservatorio Superior de Danza de Málaga y de la Escuela Superior de Arte Dramático.
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