La Hermandad Matriz de Almonte inicia con la celebración de la novena a la Virgen del Rocío los actos de un Pentecostés marcado por la suspensión de la romería más multitudinaria de España debido a la crisis del coronavirus. Desde hoy y hasta el sábado 30 de mayo se rezarán los nueve días del piadoso ejercicio, corriendo la predicación de la Eucaristía a cargo del párroco y el vicario parroquial de Almonte. Cada una de las celebraciones, que tendrán lugar a las 20:30, será aplicada por distintas filiales hasta alcanzar el total de las 125 con las que cuenta la corporación almonteña.
El Domingo de Pentescostés, 31 de mayo, se celebrará la tradicional función a las 10 de la mañana. Este año, previsiblemente el último de su pontificado, el obispo de Huelva José Vilaplana cambiará el habitual retablo de simpecados apiñados en torno al monumento de la Coronación por la presencia de la propia imagen de la Blanca Paloma. Los cultos culminarán en la medianoche del Lunes de Pentecostés con el rezo del Santo Rosario en comunión con las hermandades filiales.
Todos estos actos se desarrollarán a puerta cerrada. La Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción de Almonte, debido a la desbordante dimensión de la devoción rociera, acordó que no retomaría la celebración del culto público al entrar en la Fase 1 sino, como pronto, tras los días de la romería. Por ello, esta serie de cultos se podrán seguir a través del canal de Youtube de la Hermandad Matriz.
Para este Rocío histórico, la imagen de la Patrona almonteña ha sido vestida con su traje de salida más antiguo, el de los Montpensier, las coronas de la Coronación Canónica, ráfagas redondas de plata y el rostrillo de Muñoz y Pabón. La Virgen aparece ante un dosel burdeos coronado por un resplandor con la paloma del Espíritu Santo del que parten guirnaldas de flores sostenidas por ángeles.
Fotos: Hermandad Matriz de Nuestra Señora del Rocío
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