Con la Fase 1 llegó la esperada noticia de la vuelta a las terrazas. Los bares reabrían con un público deseoso de volver a vivir estas experiencias que antes eran tan del día a día. Aun teniendo esas ganas de “nueva normalidad”, son muchos los bares que siguen a puerta cerrada esperando conocer las respuestas a las innumerables preguntas que les surgen sobre la reapertura de su local.
Según datos de la Federación de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA), el 80% de la hostelería no ha abierto en la Fase 1. Muchos de estos lugares carecen de terrazas. Otros las tienen, pero la apertura en esta primera fase no les aseguraba unas ganancias suficientes como para sustentar estas dos semanas que, como mínimo, durará la etapa. Así que esperan deseosos que sus provincias entren en la Fase 2. Mientras tanto los preparativos no se hacen esperar y muchos estudian cómo hacer para asegurar la seguridad de los comensales.
Este es el caso de Esperanza. Tiene un negocio en el centro de Sevilla. Un restaurante pequeño en el que apenas caben once mesas y sin espacio para terraza. Su apertura durante la Fase 1 es imposible. Mientras el tiempo transcurre y la ansiada Fase 2 llega para poder abrir las puertas de su negocio, pensar sobre la disposición de mesas y las medidas de seguridad es una constante en su vida. “Estamos estudiando cómo hacer para que nuestros clientes se sientan completamente seguros aquí. Estamos viendo la posibilidad de invertir en una máquina de ozono y hay lugares que ya están poniendo mamparas de metacrilato, pero estamos algo perdidos aún con esto. No sabemos qué será lo mejor.”
La separación entre mesas, la desinfección constante y evitar la utilización de elementos comunes, como saleros, son algunos de los consejos que los hosteleros están tratando de seguir para construir un espacio seguro. Otros tratan de dar pasos más allá contratando servicios de desinfección o buscando presupuesto para una máquina de ozono. Aunque estas dos últimas medidas no son obligatorias, así que desde algunas Asociaciones de Hosteleros recomiendan seguir las medidas de seguridad estipuladas en la normativa del gobierno.
Una de las medidas más conocidas es la de la limitación de aforo. Aquí los negocios tendrán que limitar a los comensales en un 30% según el aforo que estipule la licencia de apertura. Todos deberán estar sentados y no podrá utilizarse la barra. Asimismo, el gobierno ha implantado medidas como evitar elementos de autoservicio, utilizar mantelería desechable, tener a disposición de los clientes geles hidroalcohólicos y proceder a la limpieza y desinfección de los servicios, al menos, seis veces al día.
Con todas estas nuevas rutinas tendrán que volver a abrir sus puertas muchos hosteleros que esperan pronto la llegada de la Fase 2, deseosos de estar cada vez más cerca de esa “nueva normalidad” de la que tanto se habla.
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