Las ferias y fiestas de toda Andalucía llevan cayendo desde el pasado marzo como un efecto dominó. Con la Junta recomendando la suspensión de todas las actividades masivas al menos hasta septiembre, las más de 8.000 personas que en Andalucía viven de las atracciones, las tómbolas y el resto de atractivos que alegran las ferias de nuestra comunidad sacan las calculadoras y se echan a temblar.
Feriantes llegados de las ocho provincias andaluzas han protagonizado hoy una manifestación desde el real de la Feria de Sevilla hasta el palacio de San Telmo, donde han leído un manifiesto dirigido al gobierno andaluz. En él, solicitan una mesa de diálogo para poner fechas y alternativas para un sector que no ha sido contemplado hasta el momento en ninguna de las fases de la desescalada. Entre las medidas que proponen están la extensión de las prestaciones por ceses de actividad o ERTE, el aplazamiento de plazos tributarios y la exención del IBI y el Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica.
Los empresarios ha comparado su situación a la de los parques de atracciones, que podrán abrir con restricciones de aforo, y han solicitado que se les permita colocar las suyas aunque no se celebren las ferias y guardando las mismas medidas de seguridad. En las próximas semanas se repetirán protestas como la de hoy en Sevilla y en otras provincias como Cádiz, Córdoba y Huelva.
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