Las partículas microscópicas liberadas al quemar combustibles fósiles están relacionadas con el 20 por ciento de las muertes prematuras en el mundo.
Según un estudio de las universidades de Harvard, Birmingham y el London College. 8 millones de personas fallecen cada año en el mundo por esta causa. En España, serían 44.600 muertes las que se podrían achacar cada año a esta causa.
En la contaminación atmosférica podemos encontrar, CO2, Óxido Nitroso o las partículas microscópicas, denominadas en el ámbito científico como material particulado. Dentro de este último, el estudio analiza la incidencia de las partículas PM 2,5, para hacernos una idea, son entre 15 y 20 veces más pequeñas que la anchura de un cabello humano. Y en ello radica parte de su peligrosidad, porque por su tamaño tienen gran capacidad de penetración en el organismo.
En cuanto a los daños a la salud asociados a las partículas, la incidencia no es igual para todas las personas. Los grupos de población más vulnerables a las PM 2.5 son niños, personas mayores y quienes tengan una Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica, incluso pueden afectar al feto.
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