El Hospital Virgen de la Victoria de Málaga ha intervenido un lote de mascarillas HUW TEK-Q/JMDT001-2012 adquiridas por la dirección del centro. Según el informe enviado por el Centro Nacional de Medios de Protección (CNMP), los equipos no contaban con las especificaciones necesarias para considerarlos equivalentes al modelo FFP2.
El hospital ha asegurado que las mascarillas se adquirieron al principio de la pandemia y que, como tal, no era necesario realizar el testeo aleatorio de los equipos hasta que, el mes pasado, el Servicio Andaluz de Salud (SAS) puso en marcha el servicio de comprobación y control de calidad de los materiales comprados y utilizados en los centros médicos.
Los datos aportados por el clínico, confirman que se compraron en torno a 10.000 mascarillas, de las cuales, solo se han retirado 3.201, por lo que, probablemente, se han utilizado en torno a unas 6.800. Ya han comenzado las labores para identificar a los profesionales que han podido usar el modelo defectuoso para realizarles las pruebas oportunas y, de momento, solo un 0,3% (50 personas) de los trabajadores que usaron las mascarillas, ha dado positivo en los resultados de COVID-19.
Con este, ya serían seis los lotes de mascarillas defectuosas incautadas por el CNMP en Andalucía. La última retirada conocida fue la de una partida de equipos INUAN KN-95, las ya conocidas como “mascarillas fake”, donada a principios de mayo por un particular. Muchas voces señalaban al médico Jesús Candel, Spiriman, como el responsable de la donación defectuosa, aunque este lo ha negado a través de un comunicado en redes sociales.
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