Están en vigor desde este martes 11 de mayo y esos nuevos límites establecen una velocidad máxima de 20 km/h en calles que dispongan de plataforma única de calzada y acera; de 30 km/h en vías que solo tengan un único carril por sentido de circulación; y únicamente en aquellas que tengan dos o más carriles por sentido se podrá circular a 50 km/h en las que tengan dos o más carriles por sentido.
Así lo aprobó el Consejo de Ministros el pasado mes de noviembre con una norma que se establece para toda España y se suma a las prioridades de la Agenda 2030, con el objetivo de reducir la siniestralidad y la emisión de ruidos y CO2 dentro de las ciudades. El ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha presentado el plan este lunes en Valladolid con el mensaje más seguridad y menos contaminación. Según el ministro, si la velocidad del vehículo que impacta es de 30 km/h el peligro es de un 10%, mientras que si se eleva la velocidad a 50 km/h el riesgo de poder fallecer es de un 90%.
Desde la Dirección General de Tráfico señalan que en el año 2019 las muertes provocadas por siniestros de tráfico dentro de las ciudades se incrementaron un seis por ciento y el 82% de los fallecidos eran usuarios vulnerables como peatones, ciclistas y motoristas.
En 2019, más de 300 personas fallecieron en accidente, en los que la velocidad fue uno de los factores concurrentes. La DGT intensificará la vigilancia del cumplimiento de los límites de velocidad establecidos en vías interurbanas durante esta semana.
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