El Ayuntamiento de Navas de San Juan, localidad de 4.500 habitantes en la comarca jiennense del Condado, ofrece cal a su vecinos de manera gratuita para que encalen las fachadas de sus casas. Con ello, el consistorio persigue un doble objetivo. Por una parte, se embellece el pueblo, pero además se recurre, como ha ocurrido en Andalucía durante siglos, al poder bactericida de la cal en estos tiempos de pandemia.
El aspecto blanco tradicional de muchas localidades no se debe a una decisión estética. Además de su función práctica para repeler el calor, en los archivos de municipios andaluces como el de la gaditana Medina Sidonia hay documentos que se remontan al siglo XVII con referencias al uso de la cal para sellar las tumbas de los fallecidos por la peste y en el siglo siguiente el rey ilustrado, Carlos III, mandó pintar de blanco las paredes de los hospitales. Distintos estudios científicos atribuyen a la cal más de 130 usos antisépticos y antibacterianos y, aunque de momento su acción contra el coronavirus no ha podido demostrarse, la crisis sanitaria de la covid ha servido para despertar la enseñanza de los mayores en el imaginario colectivo.
El Ayuntamiento de Navas de San Juan calcula que podrán beneficiarse de la medida en torno a un centenar de viviendas de la localidad. Además, confía en que las tareas de encalado sirvan para crear algún empleo en la localidad, ya que el consistorio ofrecerá a precio de coste el servicio a aquellos propietarios que no puedan realizar por sus propios medios el blanqueado de sus fachadas.
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