Se busca incentivar el trasvase de consumo eléctrico a las horas menos demandadas.
Esta nueva factura está basada en la discriminación horaria y en dar un mayor peso al término variable de la factura, el que depende del consumo de energía, frente al fijo, que hace referencia a la potencia contratada. El objetivo es incentivar el consumo en los momentos en que las redes están menos congestionadas.
La discriminación horaria comprende 3 tramos con costes variables, donde los más caros se encuentra de lunes a viernes entre las 10:00 y las 14:00 horas y las 18:00 y las 22:00 horas. El más barato se localiza, de lunes a viernes, entre las 24:00 horas y las 8:00 de la mañana y todas las horas de los fines de semana y festivos.
Estos cambios se aplicarán a todos los consumidores domésticos, con independencia de si se acogen a la tarifa eléctrica regulada por el Gobierno o si se encuentran en el mercado libre.