La violencia machista se ha cobrado este año en España la vida de 41 mujeres, asesinadas por sus parejas o exparejas en España. Desde el año 2003, cuando comenzaban a registrarse de forma oficial, se han producido 1.074 asesinatos machistas.
Unas cifras que son la punta del iceberg de una violencia hacia las mujeres que además de componentes individuales, son reflejo de una desigualdad estructural en relación al género. Muchas mujeres, además, se ven condicionadas por su situación socioeconómica o su origen.
Recordemos que 41 mujeres han sido asesinadas en lo que va de 2020. La cifra aumenta de forma alarmante si echamos la vista atrás, ya que desde que comenzaron a elaborarse estadísticas oficiales en 2003, más de 1.000 mujeres han sido asesinadas en España víctimas de la violencia machista. Además, desde 2013 se contabilizan los asesinatos de niños y niñas a manos de sus padres o las parejas de sus madres como víctimas de la violencia machista.
Ha habido avances desde que se aprobara en 2004 la Ley Orgánica de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género. Pero, sin duda, están surgiendo otros retos dentro de este contexto de pandemia y también el abordaje de la violencia sexual o la irrupción de las nuevas tecnologías y el control que se ejerce a través de ellas.
Cruz Roja Española ha atendido durante este año a más de 24.000 mujeres víctimas de violencia de género, en torno a 4 mil de ellas en Andalucía. Muchas de ellas, de varios tipos de violencia. Así el casi el 89 por ciento ha sufrido violencia física, casi el 62 por ciento, violencia sexual; casi el 97 por ciento, violencia psicológica y el 70 por ciento, el control de la economía doméstica.
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