El 47% de los andaluces mayores de 55 años sufren una soledad no deseada y el 15% se encuentra en riesgo de aislamiento social. Es el devastador dato que deja el primer estudio realizado sobre el tema en nuestra comunidad y que ha presentado hoy la consejera de Igualdad, Rocío Ruiz. Coordinado desde la Universidad Pablo de Olavide, los datos se han extraído de 2.000 entrevistas realizadas en toda la región.
El sentimiento de soledad se acrecienta con la edad y es especialmente acentuado a partir de los 80 años. El estudio ha detectado que afecta de manera diferente según el género: la soledad de la mujer es de un carácter más emocional, mientras que la masculina es una soledad social. Las redes sociales de los hombres se muestran más estables que las de las mujeres: las de ellas son mayores en la franja de entre 55 y 64 años, pero a partir de ahí empiezan a equipararse y a partir de los 80 años es mayor el riesgo de aislamiento en las féminas.
También el nivel educativo influye en cómo afecta la soledad. Las personas con menor nivel educativo presenta una menor prevalencia de aislamiento de la red familiar, mientras que las que presenta estudios superiores muestran un menor desgaste de su red de contactos conforme cumplen años. El estudio no ha detectado diferencias notables entre entornos rurales y urbanos y localiza, de forma coherente con sus conclusiones, una mayor incidencia de la soledad en las provincias que presentan una población más envejecida.
Actualmente, la Consejería de Igualdad trabaja en un Plan Estratégico Integral para Personas Mayores en Andalucía que intente concienciar del fenómeno de la soledad, potenciando la formación de redes comunitarias y ordenando las políticas públicas destinadas a garantizar el bienestar físico, mental y social de nuestros mayores.
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