La Exposición Iberoamericana de Sevilla fue uno de las acontecimientos que más marcó la ciudad y un fue un escaparate del desarrollo y de los adelantos de su época.
El evento fue inaugurado el 09 de Mayo de 1929 y se clausuró el 21 de junio de 1930. La idea original del proyecto fue proyectar la imagen, a escala internacional, de la idea de Hispanidad puesto la mayoría de países que concurrieron al certamen fueron países hispanoamericanos además de Estados Unidos, Brasil y Portugal.
El Rey Alfonso XIII apoyó personalmente el proyecto como una manera de relanzar la imagen internacional de España en Europa y el mundo. En el recinto designado a la exposición se construyeron 117 edificios, hábilmente dirigidos los trabajos por el arquitecto Aníbal González, de los cuales han llegado a la actualidad 25. El terreno ocupado abarcaba 1,343.200 metros cuadrados organizado en una serie de áreas principales como el Prado de San Sebastián, Plaza de España, los Jardines de San Telmo, el Parque de María Luisa, el Paseo de las Delicias, la Plaza de América y el Sector Sur.
Se dice que el día de la inauguración fue jueves de la Ascensión, festivo importante de la ciudad por aquel entonces. Sevilla daba comienzo, veinte años después de que se propusiera por primera vez, la Exposición Iberoamericana con la que pretendía mostrar al mundo su importancia. Las huellas de ese tiempo están por todas partes en la ciudad, ya que el certamen supuso una revolución urbanística incluso mayor de la que supuso en 1992 la Exposición Universal.
Las visitas superaron las ochocientas mil personas siendo un éxito de público, además, la Exposición Iberoamericana tuvo gran cobertura de los medios de prensa de la época. Algunos de los pabellones más importantes y que aún están conservados, fueron el Pabellón de Argentina (Conservatorio de Danza), Pabellón de Chile (Escuela Superior de Artes), Pabellón de Colombia (Consulado de Colombia),Pabellón de Perú (Centro Superior de Investigaciones Científicas),Pabellón de Brasil (Universidad de Sevilla), Pabellón de Portugal (Consulado de Portugal), y Pabellón Mudújear (Museo de Artes y Costumbres Populares), entre otros. Aparte de los pabellones dedicados a las naciones hubo otros dedicados a regiones españolas o a empresas comerciales.
Curiosidades
También se edificaron pabellones a las entonces colonias de España en África, como Marruecos, diseñado su pabellón por el arquitecto José Guitiérrez Lescura quien proyectó una réplica de la puerta de Tánger en Tetuán como acceso. Dentro del programa de actividades que integró la exposición iberoamericana de Sevilla se celebraron varios congresos, además, el Instituto Nacional de Previsión (INP) también ocupó algunas salas temáticas en la Exposición. Este organismo fue creado en 1908 y se puede considerar el antecedente más inmediato del actual sistema de Seguridad Social.
Algunos negocios particulares, como la venta de vino quinado, también tuvieron cabida en la exposición. En el vino quinado predomina el gusto y el aroma de la quina, sustancia se extrae de un árbol y se utilizaba como medicamento. Este tipo de vino es oloroso y dulce con la particularidad que se vendía y publicitaba como un producto apto para los menores.
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