Manuscritos autógrafos, cartas, fotografías, carteles, figurines... El amplio legado documental que atesora la Fundación Federico García Lorca está más cerca de ser declarado bien de interés cultural, la máxima figura de protección del patrimonio cultural que existe en España. El proceso de incoación del expediente fue abierto el pasado 4 de mayo por una resolución de la Dirección General de Patrimonio Histórico y Documental de la Consejería de Cultura.
La Consejería justifica esta decisión por la dimensión internacional del poeta granadino, convertido también en icono de la lucha memorialista por su fusilamiento en 1936. El material protegido incorpora, además, piezas originales de otros autores ilustres que diseñaron carteles o vestuario para las obras de Lorca, como Salvador Dalí, Ramón Gaya o José Caballero. Otras firmas notables como las de Manuel de Falla, Pedro Salinas o Jorge Guillén aparecen en la colección de cartas, entre las que figuran las que se cruzaron para preparar el homenaje a Góngora que simbolizó el nacimiento de la Generación del 27. El legado también incluye parte de la biblioteca personal del escritor y diez trajes utilizados en la representación de los Títeres de la Cachiporra el día de Reyes de 1923 en la casa familiar de Lorca.
La declaración como BIC funciona como garante de que la colección no se disgregará ni podrá moverse de Andalucía sin conocimiento de la Junta, que deberá aprobar también cualquier tratamiento de conservación al que sean sometidos sus elementos.
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